Campeonato de Mundo NIZA 70.3 IRONMAN 🏊♂️ 🚴♂️🏃♂️ – Adrián
El día de la prueba comenzaba para mí a las 05.00. Sonaba el despertador, miraba por la ventana, y ni una nube.
Bien, primera prueba superada, porque daba lluvia desde primeras horas de la mañana. Desayuno, y salgo hacia la transición para dejar listas las cosas de la bici. Hincho ruedas, compruebo que vayan bien los cambios, y pongo la hidratación que llevaré durante toda la bici.
Son las 6.40 y hasta dentro de dos horas no salimos los de mi categoría. Una faena, pues me ilusionaba mucho poder cruzarme con algún profesional en la carrera a pie. Ahora queda relajarse y ver a los profesionales empezar la natación.
Empieza la prueba
Contenido
Me encuentro con Emilio, Marta, mis amigos Santi y Alex y mi hermano, y nos ponemos cerca de la zona en la que salen en bici. Vemos uno a uno a todos los grandes nombres que se disputarán el Campeonato del Mundo. Ver de cerca a gran parte de tus referentes da un punto de motivación extra. Quedan 30 minutos para la salida de mi categoría y caliento un poco, y me dirijo a la cámara de llamadas.
Ahora sí, empiezan los nervios que hasta ahora no había tenido en todo el fin de semana.
Esto es un campeonato del mundo, y por mucho que salga solo a disfrutar y sin ningún tipo de presión, se nota. Miro a mis lados, y se ven a grandes atletas preparados para dar guerra en los 115km en total que tenemos por delante.
🏊♂️ Natación (sin Neopreno): La mejor de mi vida
Ahora sí, esto ha empezado. Primer segmento, el que peor llevo, a priori, y me meto con ganas de dar lo mejor de mí. Por la temperatura del agua, la natación es sin neopreno, lo que me lo pone más complicado. Pero últimamente tengo confianza en mi natación, y empiezo a nadar fuerte, a mi ritmo, y sin seguir los pies de nadie. Los pies que encuentro o son muy rápidos, o son muy lentos. Adelanto a bastante gente, y eso hace que crezca mi motivación. Van pasando los metros, y creo que estoy haciendo una buena natación. Salgo, miro el reloj, y sí, buena natación. 30 minutos para 1.950 metros sin neopreno, es de lo mejor que he hecho en mi vida.
🚴♂️ La Bici: empieza lo «divertido»
Ahora viene lo divertido. 91 km de bici con un puerto de 10km y antes varias rampas por encima del 10% de desnivel. Es una bici que a priori me gusta, ya que cuanto más dura, mejor. Hago una transición rápida, y salgo con ganas de dar guerra en la bici. Nada más me monto veo a Santi, a Alejandro, a Marta y a Emilio (compañeros del Kalamos que han venido por sorpresa), y a mis padres y mi hermano gritando mi nombre y dándome ánimos.
Pelos de punta y a darlo todo. Primeros 10km llanos en los que voy sin apretar demasiado, consciente de lo que queda. Aun así, se rueda muy rápido (por encima de 40km/h). Un par de giros peligrosos, y empiezan las primeras rampas duras. Ahora sí que estoy en donde tengo que apretar. En las rampas cortas adelanto a mucha gente, pero en los llanos algunos me vuelven a adelantar. Es el plan, apretar subiendo, regular en llano. Y llegamos a Vence, pueblo donde empieza el Col de Vence (10km al 7% de desnivel).
Aquí sí que me marco una contrarreloj, y paso a muchísima gente (tanto de mi categoría como de otras categorías). Me encuentro muy bien, y veo que estoy pasando a atletas que sé que tienen un gran nivel. De hecho, a medio puerto paso a los que quedaron primero y tercero del 70.3 de Barcelona.
¡Vaya bici estoy haciendo!
Pero es llegar a la cima del puerto, y mis piernas y mi cuerpo cambian completamente. Me he quedado con las piernas tiesas y tengo el estómago muy revuelto.
Nunca me había pasado que tan de repente cambiara tanto el cuerpo.
Bueno, tengo 45km de bajadas y llanos para recuperar, pienso. Y voy intentando beber y alimentarme lo mejor posible. Pero mi estomago se ha cerrado y puedo alimentarme mucho menos de lo que necesito. Además, la bajada está llena de ciclistas de otras categorías más lentas, y es un caos. No quiero (ni puedo arriesgar), por lo que pierdo 4-5’ más de lo esperado en este tramo. Fin de la bajada, 10 km de llano, y estamos en Niza. Al final, 2 horas 41 minutos en la bici, a 33,5 km/h de media. No está mal para la dureza de la bici, pero esperaba algo mejor. Sin duda, no poder alimentarme bien me ha perjudicado mucho en la parte final, donde iba sin poder meter mucha fuerza en las pedaladas.
Los últimos 30km se me han hecho muy pesados, y aun queda una media maratón.
🏃♂️A correr: 21 km de sufrimiento
Me dan ganas de retirarme y de dejar de sufrir, pues llevo desde el km40 de la bici sufriendo mucho. Pero llego a la transición, y están de nuevo ellos animando como locos y pienso que al menos tengo que terminar. Por ellos. Porque estar animando también es duro, y se lo merecen. Aunque tenga que andar. Salgo de la transición y pongo mi mejor cara cuando paso por su lado, pero a los 3 km me tengo que parar a vomitar. Mi estomago está fatal, y no me puedo ni tragar los geles que necesito para correr. De todas formas, voy poniendo mi ritmo crucero y van pasando los kilómetros.
Tengo que parar un par de veces más, pero siempre lejos de donde sé que me están animando. El ritmo va cayendo poco a poco, pero ya queda menos. Cada kilómetro es un calvario. Ya son casi las 2 del mediodía, y hace bastante calor, sobre todo en la zona del aeropuerto.
Veo el cartel de 1km a meta, y empiezo ya a relajarme y dejo de sufrir por un momento. Casi 3 horas después de que empezara a sufrir, sonrío. Lo he salvado, me he marcado una media maratón mala para mí, pero lo he salvado. A pesar de los 2-3 minutos que habré perdido parado, el tiempo final de la media maratón es de 1h 29 minutos, a 4’17” el km.
En los últimos metros veo a mi madre, a Marta con la bandera del Kalamos y a mi hermano y me paro a abrazarles. El tiempo da igual. Siempre ha dado igual en esta competición. Lo importante era disfrutarla al máximo, y aunque me hubiese gustado dar el nivel que tengo, hoy no ha podido ser, no siempre se tiene un buen día. Y sin duda, lo he disfrutado como un enano.
Competir en el mismo circuito que Javier Gómez Noya o Daniela Ryf merece la pena.
Y más si es en un Campeonato del Mundo en el que tanto me costó clasificarme. El sufrimiento se disfruta, aunque eso solo lo entiendan los que hacen estos tipos de deportes.
¡Y vaya si lo he disfrutado!
PD: al final, 4:49:31, 10 minutos más de lo que tenía esperado viendo mi rendimiento habitual.
Posición 132 de mi categoría, y 590 del mundo.
Adri
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Eres muy grande Adri, enhorabuena doble por el esfuerzo y el resultado en esas condiciones !!