Arenales 113. Mi primer Medio Ironman
Me remonto al verano del año pasado cuando Tableta empezaba a promocionar el Triatlon de Elche.
“Juano, te vas a apuntar al Triatlon de Elche. Ya verás que bien lo pasamos. Tu estás loco. No hago ni 500 mts nadando y apenas he estrenado la bici de carretera… le decía yo jadeando, mientras corríamos por el Pinar.”
En fin, han pasado unos meses desde entonces. En enero empecé a tomarme en serio la idea. Cuando comenzaba a nadar me daba cuenta de que apenas podía hacer unos largos sin agotarme. No podía ni mantener la respiración. Poco a poco fui refrescando las nociones básicas que Jose nos había dado meses atrás en un clinic de natación Kalamos.
En Febrero ya estaba completamente acojonado con la natación. Ya sabeis como es la mente… Se me hacía imposible nadar 2 kms en menos de una hora. Me planteaba tirar la toalla. Pero decidí tomarmelo en serio y entrenar la natación 3 veces a la semana. Incluso prescindiendo de la hora de comer en algunas ocasiones. Semana a semana fui ganando confianza y metros. Cada semana lograba llegar 500 metros mas lejos. Hasta que nadé varios días mas de 2.000 metros seguidos no me quedé tranquilo. Pese al aliento que recibía de los mas expertos. No acababa de estar convencido. “Ya verás que con el neopreno se te da mucho mejor… En el agua del mar nadas mas rápido y flotas mas…”. Y yo, jajaja, ya os contaré.
Los 90kms de bici me preocupaban menos, Si no es por que en unas cuantas salidas que hicimos nos enfrentamos a un viento de narices. Los que había hecho Elche otro año comentaban: es lo único malo del Medio de Elche. Hace viento con frecuencia. El viento en contra acaba por agotarte y minar las fuerzas.
Ya en Arenales el objetivo era conseguir salir del agua en menos del tiempo de corte 55’.
Contenido
Esto era algo que me obsesionaba. Salí con Victor (mi colega de entrenos y sufrimientos) en nuestro grupo de edad “los Yayos”. Cuando vimos que estábamos en la primera fila enseguida reculamos y nos pusimos detrás para salir sin patadas ni codazos. Había que superar cuatro boyas. El mar parecía plano hasta la primera boya pero en cuanto la superabas empezaba el oleaje. De la boya dos a la tres lo pasamos “regular”. Oleaje, marea, desviaciones de la línea mas corta, tragos de agua y algún que otro golpe de otros nadadores. Es cuando piensas “¿que narices hago yo aquí en el medio del mar?”. En fin había que pensar en otra cosa y acordarse de que solo era un poco mas y un poco mas… hasta que pasé la cuarta boya y me dirigí a la playa. Entonces ya sabía que estaba hecho. Seguro que se me notaba en la cara. Al pisar arena miré el reloj. No me había atrevido hasta ese momento. 40 minutos!! No daba crédito. Saludé a la Mar, a los niños y al resto de la familia kalamera. Solo una espinita. Victor había tenido un incidente. En la transición ya me lo encontré y salimos juntos. La transición me la tomé con calma. El objetivo era acabar. No que me diera un calambre o un traspiés por darme prisa.
La bici me la tomé como un medio para un fin. Bebí y comí todo lo que pude, sabiendo que lo duro era la carrera. Y que en carrera no iba a poder comer. En este tramo disfruté de los ánimos del resto de Kalamos que me iba adelantando. Excepto Nucho que había quedado con unas pivis…
Ya en la carrera se me transformó la cara.
Teníamos toda la animación del mundo. Y encima al poco me alcanzó Isma y pudimos hacer juntos un montón de kilómetros. La ayuda de Juanito fue inestimable. Me acercaba las botellas de agua me a hacía fotos y me daba conversación.. “Papá al llegar a la arena camina”. Y yo, que no, que ya he andado en el tramo de escaleras. También hice un tramo con Jose. Una gozada compartir unos metros con él. Nacho y Miriam que había ido a Elche solo para animar se desgañitaban al paso de cualquier Kalamos. Además el reportaje grafico que Alicia y Nacho hicieron por el recorrido. La verdad es que hice muy contento la carrera por que sabía que lo tenía al alcance, ya no me importaba el dolor de estómago por la insufrible bebida isotónica del avituallamiento. Solo visualizaba la meta y poder decir que era finisher de algo que pocas semanas antes me parecía imposible.
La llegada fue de lo más emocionante. Entrar con un hijo y ver al otro lado del arco de meta al resto de la familia y amigos… no tiene precio. Creo que se me notaba mucho en los abrazos que repartí. ¡Qué felicidad!
No tengo palabras de agradecimiento suficientes para todos. Vuestros consejos, aliento en los momentos de bajón, apoyo en los entrenos, empujones en las cuestas de bici, aguantarme todas las dudas y preguntas sobre nutrición, transiciones, material….
En resumen una experiencia inigualable. También hay que decir que con el apoyo de todos resulta mucho mas fácil y sin ella creo que prácticamente imposible.
LOS QUE SE LO ESTÉN PENSANDO…NO SE A QUE ESPERAIS!! YES, WE K!!
Kalamos
Latest posts by Kalamos (see all)
- World Marathon Majors: Un Grande que consuige los 6 Grandes - marzo 2, 2016
- IronMan Lanzarote 2015 y tenía que ser el más duro - junio 13, 2015
- Travesía a nado TABARCA – SANTA POLA 2014 - agosto 7, 2014
Impresionante Juano! Ejemplo de superación y esfuerzo! Un abrazo muy grande!
Cuando he leído tu crónica me vi reflejado, sólo tengo palabras de agradecimiento y afecto para ti súper compi, eres un ejemplo para todos.
Un fuerte abrazo chiquitín,,!
Juano!!! jooo… que bueno el reportaje, te felicito nuevamente por haber alcanzado este objetivo. La verdad es que eres un referente. Un abrazo.
Excelente Juano
La primera vez es una experiencia unica que nunca se te borrara de tu cabeza
Lo mismo que le dices a los demas tambien te vale a ti: I Kan IM (y porque no??)
Que grande eres «Juanito»-padre!!!!!!