Crónica San Silvestre Las Rozas 2019 🏃‍♂️ – Susana

Hace unos días me dijeron de escribir una crónica de la San Silvestre y, sinceramente, lo que pensé fue: se han vuelto locos o se han quedado sin material para la news… jajaja!

¿Qué os voy a contar yo de la San Silvestre de Las Rozas?

La verdad que poco, con la salvedad de que para mí es un hito porque es mi primera carrera de 10 kms en la que consigo bajar de 60 minutos. A pesar de conseguir esa marca, con el tiempo te vas acostumbrando y “normalizando” estos avances. Vamos, que ya no me “flipo” tanto como en el Ironman de Mallorca, lo echo un poco de menos, de manera que lo mejor es pararse y reflexionar, para recordar de dónde venimos. 

Así que intentaré encontrar algo que os pueda aportar para contaros en estas líneas…   😊

Empieza la carrera!

Con el jaleo que teníamos en casa por las fiestas llegamos con la hora pegada. Saludamos amigos y, a toda prisa, hicimos entrega de las niñas a Nacho que las llevó, como el año pasado, a disfrutar con sus niñas de la Carrera Familiar. Para mí es el verdadero regalo que nos da Kalamos: ejemplo de enseñar a nuestros hijos a compartir y disfrutar del deporte.

Rober y yo nos incorporamos como pudimos al mogollón y nos separamos. Me encontré a Dani y me dijo que siguiera avanzando entre el tumulto de gente, que tenía que salir con los de 10km y habían dado la salida. Ya no encontraba al resto de Kalameros, hasta que por fin vi a Elena.

Con liebre hasta el km 6…

Avanzamos juntas a un ritmo muy rápido y pensé: ojalá no me desinfle y podamos ir juntas muchos kilómetros, Elena siempre es una gran compañía. Y llegamos a la subida del parque Paris, maldita cuesta cuando ves desde abajo lo que larga es. A mitad de camino manteníamos ritmo, pero yo ya iba resoplando, me iba quedando un par de pasos detrás, pero le decía: Elena, que sigo aquí…

En el otro lado de la calle, se veían bajar a toda leche a Rodri, Rober, Jose y Susi  ¡Vamos equipo! ¡Me encanta ver a los compañeros en las carreras! Y más en esta cuesta, me recuerda cuando empecé en el club. Me quedaba tan rezagada que no era capaz ni de empezar a subir la cuesta cuando el resto estaba terminando. Han pasado ya dos años, ahora ya es más fácil seguir un poco el ritmo de los demás.

Las cuestas yo las bajo a full gas, como dice Alberto. Más que nada porque tengo que compensar con las subidas… así que me dejo caer y confío, las rodillas que aguanten lo que puedan. Adelanté a a todo el que podía y ya en la rotonda abajo me encontré a un tipo parado que claramente se estaba saltando la cuesta y se incorporaba en la bajada. Le miré con mala cara, ¡espero que le dé vergüenza! No entiendo cómo la gente hace eso, prefiero ser la última, sin trampas, hacerlo en la medida de mis posibilidades.

Llegada a la calle Real, veía a Elena a lo lejos, pero ya no la podía alcanzar. Miré el reloj y me sorprendió el ritmo que conseguía mantener. ¡Las cuestas en esta carrera (y en todas) a mí se hacen eternas, pero estoy aguantando! ¡Ya queda la del Gredos, por Dios que castigo! Venga, que sirve de entrenamiento para Madrid, pensaba.

En el último tramo, ya por el Pinar, voy agotada, intento apretar con lo que queda de fuerzas, pero no hay mucho más… siento el resoplar de alguien a mi espalda. Ufff, me molesta muchísimo que me adelanten! Cada uno encuentra motivación donde puede y yo entro en modo

“vamos a escuchar a Miriam cuando me acompañaba en el maratón de Valencia”,

que suele ser muy útil en las carreras, así que pienso: ¡Ni de broma me va a adelantar! Aprieto y sigo corriendo, pero pasados unos metros me adelanta como un rayo, ¡es un chaval como de 20 años! bueno, venga, va, creo que le podemos dejar pasar…

Finalmente llego a meta y miro el crono, no lo había pensado, pero creo que nunca había ido tan rápido, 56 minutos desde la salida. ¡Vaya, pues sí que hemos mejorado! Veo a Marta y a Chus y me dan un abrazo contentas de ver el tiempo que he hecho, conscientes de que el reloj todavía no marca la hora.

¡Parece que ya estamos listos para el desayuno! ¡Unos churros con chocolate, por favor!

Lo importante es el camino…

Como veis, en cada carrera consigo mejorar aunque queda mucho por hacer. En este caso además, tenía la sensación de que el momento de bajar de 60 minutos en 10km podría haber llegado hace tiempo, aunque no había sido capaz hasta ahora de conseguirlo.

Para los de números, os dejo algunos curiosos de algunas de las carreras que he “repetido”:

2019

2018

Carrera

Distancia

Tiempo

Ritmo

Tiempo

Ritmo

Diciembre

San Silvestre Las Rozas

10 kms

0:55:39

5:33

1:03:51

6:23

Diciembre

Carrera ‘Zancadas Solidarias’ Hoyo de Manzanares

11 kms

1:05:06

5:55

1:16:52

7:00

Agosto

Carrera Festas do Monte Trega

7,3 kms

0:42:30

5:50

0:46:24

6:19

Abril

Rock n Roll Madrid

10 kms

1:01:24

6:08

1:11:40

7:10

Febrero

We Run Ciudad de Parla

10 kms

1:00:12

6:01

1:05:00

6:30

Enero

Trail de la Fabada – Navalagamella

9 kms

0:58:57

7:22

1:18:12

8:40

Hay que esforzarse mucho para conseguir lo que te propones, pero ya lo sabéis por vuestros propios retos. En mi caso, lo que ha ayudado para dar el salto de calidad ha sido un cambio que va más allá de lo deportivo.

Lo que he aprendido en estos meses es que a veces para mejorar hay que probar cambios en tu vida. El mío en números se traduce en que he perdido aproximadamente 10 kilos en los últimos 5 meses, pero el trasfondo es una vida más sana, con mejor alimentación, más energía para hacer las cosas, más equilibrio y más autoestima y confianza. Y conseguir empezar y mantenerlo en el tiempo es el mayor de los retos al que puedas enfrentarte, porque se basa en pequeños detalles todos los días. Solo puedo decir, que merece la pena.

Propósitos de año nuevo     

Y que le pedimos a este nuevo año, pues sobre todo salud. Que todos podamos seguir disfrutando juntos sin lesiones, mejorar nuestras marcas y lograr grandes objetivos. A nivel personal, consolidar estos cambios, participar de nuestras carreras y del stage hasta llegar al Maratón de Madrid el 26 de abril. Sé que será duro, pero ya sueño con veros cuando llegue a meta.

Y cuando acabe el maratón, tengo ganas de atreverme con cosas nuevas. Quién sabe lo que nos depara el destino, a lo mejor además de correr, consigo aprender a nadar y montar en bici, lo que es seguro es que será con vosotros.

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Luego ya.. puedes ir a entrenar tranquilo. Gracias !!
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Susana Rodriguez

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6 comentarios
  1. Susana M
    Susana M Dice:

    El trabajo y la constancia poco a poco da sus frutos… Enhorabuena Susana !!!! Esto acaba de empezar y lo mejor está por llegar 💪🏻💪🏻

    Responder
  2. Miriam
    Miriam Dice:

    Susana ENHORABUENA, he visto tu evolución desde ese primer día en el Pinar cuando te perdimos y puedes estar muy orgullosa de tí misma. Eres una tía fuerte y tenaz, un EJEMPLO!!!

    Responder

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